ALIPIO GONZALEZ HERNANDEZ, nacióel 15 de agosto de 1942 en la Palma, Islas Canarias. Residiendo en Venezuela desde los 16 años hasta su fallecimiento, a los 76 años el 23 de noviembre de 2018.
Durante 40 años se ha dedicado a la divulgación del espiritismo, sobre todo a la difusión de obras literarias espíritas, fue director del Anuario Espírita en español, siendo publicados y editados 56 ediciones de Anuarios en idioma portugués y 32 ediciones en español publicadas por el Instituto de Difusión Espírita (IDE), en colaboración con Mensaje Fraternal, hasta el año 2019.
Todos estos Anuarios han sido distribuidos de manera gratuita a los centros espíritas de Latinoamérica, Europa y países de habla hispana. Además tradujo en castellano 26 obras psicografiadas por Chico Xavier, con más de 2.500.000 de ejemplares gratuitamente distribuidos en diversos países.
Inició su trabajo en la Divulgación del Espiritismo en el año 1982, en la cual se entrevistó con los hermanos Salvador Gentil y Francisco Cándido Xavier, quien le comunica que tiene la misión otorgada por el mundo espiritual, de traducir al español las obras de la Filosofía Espírita.
A partir de entonces, se encargó de traducir las obras de Allan Kardec y obras psicografiadas por Francisco Cándido Xávier, así como de diversos autores, además de presidir el Anuario Espírita en español, editándolo durante treinta dos años ininterrumpidos, a través Mensaje Fraternal. Institución responsable de las obras y de la asistencia espiritual y acogida fraterna a las personas necesitadas.
Se muestran digitalmente los Anuarios Espíritas para contemplar las obras de este gran hombre de fe, incansable trabajador y divulgador del Espiritismo.
El primer contacto que tuvo Alipio con el plano espiritual fue después de fallecer su madre, al escuchar la voz de ella que le transmitió mensajes como; “siempre te voy a cuidar”, “pronto recibirás una carta con el pasaje donde se te indicará que debes viajar a Venezuela”. A los pocos días recibió la carta confirmando lo dictado por su madre. Esto marcaría la vida de Alipio, ¡su madre seguía existiendo!
Varias preguntas se hacía Alipio como, ¿Qué hago yo aquí?, ¿De dónde venimos?, ¿Para dónde vamos?, ¿Al morir qué pasará, no es lógico que todo termine?, etc.
En el año 1958, con dieciséis años Alipio viajó a Venezuela, allí conoce a una pareja espírita, conformada por el Sr. Laudelino García y la Sra. Celina de García, esta pareja eran los directores del Centro Espírita Paracelso.
Allí entendió el significado de lo que era la reencarnación, ya que él había vivido experiencias mediúmnicas y reconocía que la vida continuaba y había otros mundos y humanidades.
Al mismo tiempo, Alipio consiguió trabajo en una carpintería, en la que debido a su dedicación al trabajo, fue aprendiendo y creciendo, convirtiéndose en un gran comerciante y teniendo su propia fábrica de muebles, siendo un gran empresario de éxito.
Más tarde, Alipio conoció a su compañera de vida, Ana de Jesús Ríos Hernández, la cual fue un gran apoyo para él y su vida espiritual, la que después dio a conocer su obra.
Un día entró en una librería espiritualista y la dueña le entregó dos libros de Allan Kardec, “El Libro de los Espíritus” y “El Evangelio según el Espiritismo”, días después le dio “Volví” de Francisco Cándido Xavier dictado por el Hermano Jacob y otras obras de Chico Xavier como (Nuestro Hogar, Los Mensajeros Espirituales, Misioneros de la Luz, Acción y Reacción).
Alipio fue comprando ejemplares y regalándolos. Posteriormente en 1982, Alipio viajó a Brasil con su esposa, invitado por el Instituto de Difusión Espírita (IDE). Allí conoce al presidente del IDE, Salvador Gentile, el cual en una de las reuniones invita a Alipio a que trabaje en la traducción y distribución del libro espírita en español. Más tarde Salvador, lleva a Alipio y a Ana a conocer a Francisco Cándido Xavier.
Allí fue don, Salvador Gentile ofrece a Alipio la traducción al español de varias obras grandes y complejas. Alipio tiene miedo a tanta responsabilidad y a no estar a la altura, pero Chico Xavier lo anima a realizar el trabajo. Posteriormente a su regreso a Venezuela es invitado al Centro Espírita Doctor José Gregorio Hernández, para dar una conferencia y regalar libros.
Al terminar el principal médium del centro le dice: “Hermano Alipio, acaba de recibir una responsabilidad en Brasil que viene de lo alto. No tenga cuidado, nosotros estaremos con usted acompañándolo”. Alipio quedó impresionado y junto a esta comprobación, el aval de Chico Xavier, la confianza de Salvador Gentile y el apoyo de su esposa, Alipio se entregó en cuerpo y alma a la traducción y divulgación del libro Espírita.
Más adelante Alipio, vendió parte de su empresa y compró una casa para uso exclusivo del Centro Espírita, desde ese momento empezó a desarrollar trabajos de ayuda social a la comunidad, como repartición de alimentos, canastillas a embarazadas, clases a niños/as, entrega de ropa, charlas mediúmnicas, repartición gratuita del libro espírita, etc, (estas actividades se continúan efectuando).
Anuario Espírita 1999 hasta 2009